miércoles, 2 de diciembre de 2009

Problematicas de la Educcion en Colombia

Actualmente la educación colombiana enfrenta, entre otros, tres importantes problemas, son ellos:


1. El continuo aumento de demanda por educación superior pública de calidad, resultado de la expansión del nivel medio, y el consiguiente aumento del déficit de cupos en instituciones públicas (Para 934.199 inscritos en 2008 sólo había 184.568 cupos en IES públicas). Dado que la mayor parte (90%) de los aspirantes a educación superior se presenta a universidades públicas, sus escasos cupos son altamente competidos (4.5 aspirantes por cada cupo ofrecido). En la Universidad Nacional de Colombia la tasa de absorción en 2007 fue solo de 8.6% en general, de 5.6% en la sede Bogotá, y de 3.5% en algunas carreras (Medicina, algunas Ingenierías..).


2. Desde 1992 (Ley 30) se ha mantenido congelado el gasto público en las IES públicas. Este gasto solo se indexa al nivel de inflación, mientras los gastos reales de las IES son mucho mayores. Este déficit continuo y creciente ha impedido la expansión de nuevos cupos y la creación de nuevas IES y sedes. También ha disminuido la participación del gasto en educación superior en relación al PIB.

3. Por tanto no sólo no ha habido expansión de matrícula en las universidades públicas tradicionales, tampoco en las pocas instituciones Técnicas (solo 10 son públicas: 5 nacionales, 2 departamentales y 3 municipales) y Tecnológicas (solo 8 son públicas).Lo que implica que no ha habido diversificación de la oferta de instituciones y programas, por lo cual los egresados del nivel medio carecen de un sistema público de formación postsecundaria que califique para el trabajo.


En relación a estas carencias la política de este gobierno se ha basado en:


1. Por medio del crédito educativo (ACCES - ICETEX) privatizar la financiación de la matrícula, mayormente en instituciones privadas, la mayoría de bajo nivel académico. Los recursos del crédito educativo, que son pagados por los estudiantes y sus familias, han sido sumados al presupuesto nacional de educación superior.


2. Con el propósito de mostrar mayor tasa de cobertura en el nivel superior, de manera arbitraria se han sumado las matrículas de estudiantes en el SENA, la que no es una IES ni está sometida a las normas y controles de la educación superior.


3. En lugar de fortalecer y expandir la oferta pública de formación técnica y tecnológica de calidad en diversas regiones del país, se opta por dos estrategias:


3.1. Crear programas de capacitación laboral en los llamados CERES (Centros Regionales de Ed Superior), en los que sí ha habido aumento del gasto público. A estos CERES se les quiere otorgar el estatus académico de educación superior, igual a lo que sucede con el SENA, y así aumentar (inflar) la cobertura en este nivel.


3.2. En lugar de mejorar la calidad de la educación en el nivel medio y ofrecer un sistema postsecundario público de formación técnica y tecnológica de calidad, se opta por ‘articular’ el nivel medio a programas de capacitación laboral del SENA y a programas postsecundarios, mayormente en instituciones privadas. Para este fin se ofrece el crédito educativo ACCES.


Esta política educativa tiene las siguientes implicaciones:


1. Es claramente clasista y genera mayor desigualdad social de oportunidades educativas. Quien pueda pagar educación privada o endeudarse con crédito educativo tiene asegurado cupo en alguna institución. Los demás deben someterse a la alta selectividad en las pocas IES y cupos públicos y/o buscar oportunidades de capacitación laboral en el SENA. A los estudiantes de estratos bajos se les ofrece capacitación en el SENA mientras los otros se orientan a estudios de nivel superior. Por otra parte, la nueva expansión de la oferta pública no es en instituciones y programas de calidad sino en modalidades de capacitación laboral (CERES), las que siendo importantes y necesarias no pueden ser consideradas como educación superior.


2. Las IES públicas de calidad (universidades e institutos técnicos y tecnológicos) han sido desfinanciadas, sometidas a ‘hacer más con lo mismo’ y a auto-financiarse, lo cual no sólo impide y limita el acceso de sectores populares a la educación superior de calidad, también reduce significativamente el aporte de la universidad al conocimiento social, científico y tecnológico, contradiciendo así las metas propuestas por este mismo gobierno en ‘Visión Colombia 2019’.


3. Este modelo de educación clasista refuerza la concentración del poder intelectual (producción y dominación simbólica) en las elites y clases con solvencia económica, mientras selecciona y asigna a los sectores de bajos ingresos a posiciones y ocupaciones subordinadas y de mínima exigencia intelectual. Este es un esquema clásico de ‘reproducción cultural de la desigualdad social’, en términos de Bourdieu, y de mayor poder y dominación simbólica en busca de unanimismos, homogenización cultural, ‘relatos’ y verdades únicas, subordinación a y sacralización de las élites y líderes, marginación de las diferencias, legitimación de las jerarquías.. Todas estas, condiciones para la entronización del autoritarismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario